Hace más de 300 años San Luis María de Montfort quiso llevar la Palabra de Dios con su fervor misionero hacia Japón y Canadá. Quizás no era el momento, el Papa Clemente XI nombró a nuestro Fundador “Misionero Apostólico” y le envió de vuelta a Francia donde habría de estar su misión.

Como quiera que sólo las Obras de Dios son las que perduran en el tiempo, San Luis hasta el día antes de su muerte, el 28 de Abril de 1716, siguió fielmente los planes de la Providencia. Quizás no pudo llegar a Japón y tampoco a China, pero el Señor ha guiado su obra y el trabajo de este misionero incansable para que hoy, la presencia de San Gabriel en China pueda ser una realidad cultural y comercial.

Durante los días 4 y 5 de noviembre una Delegación Empresarial de China ha estado visitando las obras de San Luis María de Montfort en Francia. Una programa plagado de puntos claves donde no podía faltar la casa madre de los Hermanos de San Gabriel, en Saint Laurent Sur Sèvre.

Acompañados de los Hnos. Camille Lucas, Guy Raballang y Maurice Harault, junto con el Presidente y el Director de San Gabriel Saint Laurent, Sr. Daniel Ganichaud y Sr. Patrick Rabillier respectivamente, se ha visitado la finca a completo. Una oportunidad especial para que nuestros amigos chinos hayan podido rezar junto a la tumba de nuestro Fundador.

Ha habido ocasión para contemplar con gozo la nueva fuente/monumento que ya luce como testimonio en el lugar donde hasta hace unos meses existía la “Maison Supiot” la casa en la que los Hermanos de San Gabriel nacieron como Institución religiosa al servicio de la educación de los niños/as pobres, sordos, ciegos y mudos. Todo ello gracias al impulso otorgado por Gabriel Deshayes, primer Superior tras la muerte de San Luis María de Montfort.

¡Adelante!