Hace tan sólo unas horas hemos puestos broche, a la VIII Edición del Curso PRENSA Y PODER que, al decir, de muchos se ha convertido en la principal referencia cultural de Castilla y León.

El entusiasmo del gerente de la Ciudad de la Educación, Enrique García Aguera, la generosidad de los hermanos gabrielistas y el pundonor de colaboradores y alumnos hizo el milagro en un año cargado de tragedias, miedos y rumbo a lo desconocido.

Lo hicimos. Cuando a comienzos del 2020 este director sustanció el tema "LA ESPAÑA VACIA Y VACIADA" estaba lejos de intuir lo que unas semanas después ocurriría en el mundo. En medio de la gran pandemia y el confinamiento teníamos muchas dudas que pudiera sustanciarse; pero manteníamos firma la determinación de vencer al maldito virus de Vuhan. Y lo hicimos con trabajo, esfuerzo y dedicación.

El 27 de julio llegó Edmundo Bal, el portavoz parlamentario de Ciudadanos y ofreció sus recetas desde su particular y político punto de vista. El ex ministro y catedrático Jaime Lamo de Espinosa puso sobre el tapete 17 propuestas concretas para volver a llenar la ESPAÑA VACIA. El presidente de Castilla y León, juró por sus muertos hacer todo lo posible por dar la batalla ante un "asunto de Estado". Los periodistas Andrés Dulanto, Jorge Losada, Sergio Martín dejaron claro que si los medios no alertan no habrá nada que hacer. La diputada MIlagros Marcos, desde su vasta experiencia en estos asuntos (fue consejera de Agricultura en la JCYL), marcó el fiel de la balanza lejos de brindis al sol. José Ignacio Delgado (Procurador en Cortes), Pedro Gadea (Joven Agricultor) y Enrique Gacía (Economista) ofrecieron recetas concretas y reales desde las respectivas experiencias de éxito que representan en el ámbito rural.

El presidente del PP, Pablo Casado, fue la estrella nacional con afirmaciones muy rotundas a la hora de plasmar lo que desea hacer si los ciudadanos un dia le llevan hasta la jefatura de Gobierno del Reino de España. Mario Garcés, ofreció una visión apocalíptica de Europa ante el "desierto demográfico.

Las preguntas fueron cabales y recias. Por vez primera, PRENSA Y PODER fue retransmitido en directo por canales diversos de televisión alcanzando cotas de audiencias dignas de televisiones generalistas. Las Redes echaban humo. La Universidad UDIMA hizo una realización digna de las mejores televisiones.

Se concedió el Premio PRENSA Y PODER 2020 a Luis Abril Pérez, un burgalés que durante cuatro décadas ha sido una referencia fáctica de poder e influencia en el viejo Reino de España.

Todo ello, se hizo bajo la premisa de una gran máxima: LABOR OMNIA VINCIT. Esto es, el trabajo todo lo puede.

¡Adelante!

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